domingo, 23 de agosto de 2015

Ganas de escribir

Tengo ganas de escribir. Tengo ganas de decirle al mundo lo que pienso y mostrarle las ideas que vagan por esta mente absurda e infantil. Esta mente que tanto se ralla por cada detalle que pasa por delante de unos ojos que cada día ven más a pesar de ver menos.
Escribir te desnuda ante el lector. Lector que puede ser cualquiera que se digne siquiera a intentar interesarsse por aquello que ronda la mente del que escribe.
El conocimiento de esta causa puede causar que el que escribe sienta vértigo (bonita palabra, por cierto) ante el papel o, como en este caso, la pantalla en blanco que tiene delante. No se puede agradar a todos. A mí me cuesta agradar a uno solo, imagina agradar a todos.
Es cuando se deja de pensar en quién puede leer, cuando la mente del escritor se fusiona con los dedos de las manos que requiera para plasmar esas ideas, y empieza a salir la verdad que encierra en su interior. Cuando pierde sus miedos y deja atrás ese vértigo (preciosa palabra, pero no tanto como quien la pronunció).

No hay comentarios:

Publicar un comentario