jueves, 27 de agosto de 2015

Lo hice yo

Ahora mismo siento una mezcla de ira, impotencia y malestar al ver que ciertas cosas que logré yo en su tiempo, sirven para el disfrute de otros.
Me costó bastante trabajo lograrlo, y ahora parece, a priori, que esa dificultad ha desaparecido.
La verdad es que cabrea un poco.

miércoles, 26 de agosto de 2015

Hasta el coño

Hoy he vuelto a escuchar "No puedo vivir sin ti" de Coque Malla. Preciosa canción, aunque no tan preciosa como el porqué la he oido de nuevo.
El caso es que esta canción me ha recordado lo harto que tiene que estar Coque Malla de cantarla y de que se la pidan. Debe de estar hasta el coño ya.
Cuántos artistas, cantantes, actores, escritores, etc. habrá que estén hasta el coño de sus propias obras.
Supongo que Will Smith debe estar hasta el coño de que le rapeen "El príncipe de Bel-air". Fernando Tejero debe estar hasta el coño del " Un poquito de porfavó". Antonio Resines no va a poder pestañear más en su vida. Daniel Raddcliffe, hasta el coño del Wingardium Leviosa. Ernesto Sevilla, hasta el coño del "Gañaaaaan". George R. R. Martin, hasta el coño de Game of Thrones. Matt Groening, hasta el coño de Los Simpson.
Y así nos podemos llevar un rataso.
Todo esto viene a que hoy he de hacer algo de lo que ya estoy un poco hasta el coño.
Glasia.

martes, 25 de agosto de 2015

Vértigo

«Siento vértigo» me repite ella con cada paso nuevo que damos. Yo intento decirle que las alturas no tienen porqué ser malas.
Cuanto más cerca estás del borde del acantilado, más bonitas y amplias son las vistas; y cuánto más alto llegas, más cerca estás de tocar el cielo.

lunes, 24 de agosto de 2015

Me duele el dedo corazón

Me duele el dedo corazón, y aún no sé porqué. Me duele ese dedo que siempre está en medio a pesar de parecer que no parece dispuesto a hacer más que estar en medio.
Pero este dedo sirve para algo más que hacer click derecho en el ratón o mouse (depende de tu nivel de ingles). Con el dedo corazón podemos hacer algunas cosas que, según como se miren, pueden ser malignas o benignas.
Este dedo siempre destaca entre todos los dedos por ser el más ancho y largo, y esto es usado a modo de ofensa, alzándolo por encima de los demás y gritando: "FUCK YOU!", a pesar de que en la patria del idioma usado este gesto no tenga relevancia alguna.
Pero este dedo también puede servir para algo bueno. Debido a su mayor anchura y longitud, gracias al dedo corazón podemos llegar a las partes más ocultas y húmedas del cuerpo femenino, siempre y cuando dicho cuerpo esté por la labor.
Con este dedo podemos joder y ser jodidos. En definitiva, podemos hacer el amor.
Ya me estoy untando Thrombocid en el dedo para curarlo, aunque creo que no servirá de mucho a corto plazo.
Veo muy difícil que una pomada pueda curar un corazón.

domingo, 23 de agosto de 2015

Ganas de escribir

Tengo ganas de escribir. Tengo ganas de decirle al mundo lo que pienso y mostrarle las ideas que vagan por esta mente absurda e infantil. Esta mente que tanto se ralla por cada detalle que pasa por delante de unos ojos que cada día ven más a pesar de ver menos.
Escribir te desnuda ante el lector. Lector que puede ser cualquiera que se digne siquiera a intentar interesarsse por aquello que ronda la mente del que escribe.
El conocimiento de esta causa puede causar que el que escribe sienta vértigo (bonita palabra, por cierto) ante el papel o, como en este caso, la pantalla en blanco que tiene delante. No se puede agradar a todos. A mí me cuesta agradar a uno solo, imagina agradar a todos.
Es cuando se deja de pensar en quién puede leer, cuando la mente del escritor se fusiona con los dedos de las manos que requiera para plasmar esas ideas, y empieza a salir la verdad que encierra en su interior. Cuando pierde sus miedos y deja atrás ese vértigo (preciosa palabra, pero no tanto como quien la pronunció).